Aunque durante meses se ha hablado del efecto “colchón” de la asignación multimillonaria de fondos federales, Puerto Rico no dejará de sentir el impacto directo e indirecto de la posible recesión económica a nivel global. La directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, advirtió recientemente sobre la posibilidad de que un tercio de la economía mundial entre en recesión en el 2023, particularmente Estados Unidos, la Unión Europea y China. De acuerdo con el economista José Alameda, los cambios en la economía internacional e interna de Estados Unidos tienen efecto directo e indirecto sobre Puerto Rico. La posible caída de la economía global podría provocar que vuelva a dispararse el precio del petróleo y, por consiguiente, el de la energía eléctrica, indicó. “¿Por qué aumentaron los precios del petróleo? Porque eso es un precio determinado a nivel global”, agregó. Para este año, el FMI proyecta un crecimiento desacelerado de la economía global, del 3.2% que tuvo el pasado año 2022, a 2.7% en 2023, porque las tres grandes economías —Estados Unidos, la Unión Europea y China— se están desacelerando simultáneamente, sostuvo Georgieva en entrevista televisada en medios estadounidenses. Mientras, los cambios económicos externos e internos de la nación estadounidense pudieran incrementar el costo de la materia prima, de los alimentos y del ganado. El economista ejemplificó este efecto con el aumento sustancial del costo del huevo en Puerto Rico, a consecuencia de sucesos internos en Estados Unidos. “¿Por qué aumentaron los huevos 93%? Porque hubo un problema en Estados Unidos endógeno, de allí adentro, de la fiebre aviar”, afirmó Alameda. Al preguntarle si Puerto Rico entraría en recesión con el tercio del mundo, el economista respondió que “depende” de cómo y hacia dónde se dirijan los fondos multimillonarios destinados para la reconstrucción del País y su efecto en el costo energético y en el de los alimentos. “Puerto Rico está teniendo problemas en dos áreas: en el costo de alimentos y de energía. Si eso no se alivia con el colchón que tenemos de los fondos federales, nuestra economía pudiera entrar en recesión y sería un problema, porque sería una estanflación; inflación unida a recesión económica”, señaló el economista. Sin embargo, entiende que la Isla no ha salido de la recesión económica a la que entró desde hace más de 15 años. “Puerto Rico ha estado desde el 2006 en una caída franca con unos problemas estructurales significativos”, subrayó. Al respecto, el contador público autorizado (CPA), Eduardo González Green, exhortó al gobierno de Puerto Rico a crear una nueva reforma contributiva que sea justa con los contribuyentes, quienes pagan el alto costo de los servicios esenciales en la Isla. “La recesión la estamos viviendo. Somos expertos hace más de 10 años. Tenemos un aumento en todos los costos de bienes y servicios en Puerto Rico. Para disminuirla, puede ser una alternativa, una reforma contributiva donde sea más equitativa, donde se fiscalice al que hace trampa. Hacienda está haciendo buen trabajo, pero ¿será eso suficiente?”, cuestionó González Green. En tanto, el economista Argeo Quiñones destacó otras variables económicas que amenazan el desarrollo sostenible de la Isla. “No podemos evitar pensar que los costos energéticos incrementales, el aumento en las tasas de interés, la inflación y los problemas institucionales que enfrenta el País —incluyendo la falta de una visión de conjunto sobre el desarrollo y el celoso procuramiento en el uso de los fondos federales— son variables que amenazan la sostenibilidad del crecimiento económico y la posibilidad de un desarrollo equitativo y sostenible”, expresó Quiñones. Recesión leve Según el presidente y CEO de Birling Capital, Francisco Rodríguez, “una suave recesión podría sorprender a la economía estadounidense durante el primer semestre de 2023”, aunque el cuarto trimestre de la economía estadounidense del pasado año fiscal no arrojó indicios de recesión. Aseguró que los mercados laborales están mejor posicionados que en otros periodos de subida en los tipos de interés. “Si revisamos cuatro décadas de datos históricos, la tasa media de desempleo antes de cada recesión fue del 5.2%. El mercado laboral es fuerte, con una tasa de desempleo inferior al 3.70%, cerca de mínimos de cincuenta años”, explicó Rodríguez. Detalló que aunque el mercado de vivienda ha sido impactado significativamente por la agresiva subida de las tasas de interés, no concluye que haya enfrentado el impacto más amplio de las políticas restrictivas de la Reserva Federal (FED). “A medida que el motor económico ponga los frenos, el gasto de las empresas y los consumidores se verá aún más disminuido”, planteó. Precisó que se espera una expansión económica robusta en la segunda mitad de 2023, cuando se produzca la caída de la inflación por debajo del 4% y la FED detenga los aumentos en las tasas de interés. Expuso también, que Heather Boushey, miembro del consejo de asesores económicos de la Casa Blanca, entiende que la economía estadounidense puede lograr un “aterrizaje suave” facilitado por la inversión gubernamental a gran escala que realizó el presidente Joe Biden. Rodríguez prevé que si se produce una recesión, será menos grave que en los años 1981 y 2008.
Fuente: El Vocero (Puerto Rico)