México podría experimentar una desaceleración económica o incluso una contracción este año, pero resulta improbable que se produzca una crisis económica - financiera generalizada, advirtieron estrategas del banco global UBS. A diferencia de episodios anteriores, hoy México tiene un déficit manejable de cuenta corriente; baja dependencia de la deuda externa; un tipo de cambio flexible y un banco central independiente que tiene un sólido nivel de reservas internacionales en dólares así como un sistema financiero sólido, agregaron. “Los fundamentales macroeconómicos de México son significativamente sólidos y se han reducido significativamente las vulnerabilidades que en el pasado condujeron a episodios de crisis”, resaltaron. Aparte en entrevista, la directora de estrategia de inversión en el banco global UBS, Gabriela Soni precisó que una crisis es mucho más grave que una recesión. Una crisis es un colapso del sistema financiero o una devaluación fuerte de la moneda que generan incapacidad en el gobierno para responder a sus obligaciones financieras. También se ha caracterizado en episodios anteriores por una pérdida del poder adquisitivo. Y ninguno de estos escenarios se está presentando ahora, pues se han reducido las vulnerabilidades que en el pasado llevaron al país a caer en ese tipo de episodios, subrayó. La estratega comentó que es muy probable que la economía caiga en una recesión técnica y experimente dos trimestres consecutivos de contracción en el PIB, pues probablemente se presentará una nueva contracción en el primer trimestre de este año. Recordó que la economía presentó también una caída de 0.6% en el último cuarto del año pasado. Redes de apoyo y colchones La estratega acotó que además de que México ha reducido vulnerabilidades que en el pasado dieron origen a crisis, hoy cuenta con redes de apoyo que limitan los riesgos a nuevos episodios de crisis. Se refirió en específico a la Línea de Crédito Flexible, por 30,000 millones de dólares que tiene abierto México en una cuenta del Fondo Monetario Internacional (FMI) y le garantiza acceso a ese saldo de dólares en caso de que el país lo requiera. Son dólares disponibles que en su caso pueden respaldar al acervo de reservas en dólares que tiene el Banco de México y que se encuentran en niveles históricos, enfatizó. Al 21 de marzo, las reservas internacionales se encuentran en 236,731 millones de dólares, que incorpora un aumento acumulado de 7,742 millones de dólares en las 12 semanas que lleva el año. Este acervo en dólares del Banco de México es tres veces el que tenía en los noventa, acotó. Agregó como otro colchón o amortiguador, la solidez del sistema financiero mexicano, que caracterizó como uno de los más sólidos de América Latina. Fue el primero en adoptar las llamadas Reglas de Basilea III que garantizan suficiente capital y reservas para los bancos que operan en el país y ayudan a absorber riesgos. Recesiones no han sido crisis La economista de UBS enfatizó que es muy importante distinguir que las recesiones son normales en los ciclos económicos, son fases que suceden tras una desaceleración y una expansión. Lo que quisimos resaltar a nuestros clientes en esta nota es que no tenemos indicios de una crisis porque México no tiene vulnerabilidades como en el pasado. La amenaza constante de aranceles probablemente limitará una mayor apreciación del peso y genera incertidumbre entre los inversionistas y consumidores, pero no existen indicios de una crisis que es mucho más grave. Matizó que no se presentó una crisis en la profunda recesión del 2020, en plena pandemia y confinamiento y tampoco sucedió en 2022, en el episodio de inflación mundial.
Fuente: El Economista (México)