Una legislación medioambiental de garantías, el manejo adecuado de los residuos y el acceso al agua potable son algunos de los grandes desafíos que enfrenta América Latina, según expertos reunidos este martes en el II Foro Latinoamericano de Economía Verde, en São Paulo. Autoridades regionales y especialistas ambientales coincidieron en que el planeta vive un "momento crucial" y "grave" en un contexto de catástrofes naturales cada vez más frecuentes, como la severa sequía que sufren en estos momentos varios países de Suramérica. La transición ecológica se convierte así en un complejo caballo de batalla para una región extremadamente desigual que se ve apremiada a transformar sus economías sin todavía haber alcanzado un nivel de desarrollo pleno. No obstante, el subdirector general de la FAO y representante regional para América Latina, Mario Lubetkin, defendió que "América Latina y el Caribe tienen el potencial de liderar la sostenibilidad" en campos como la producción alimentaria. "La región tiene las capacidades para producir más alimentos nutritivos mientras protege al mismo tiempo el planeta y los recursos naturales", dijo en su discurso virtual. La seguridad alimentaria ha cobrado todavía más importancia en el mundo, en medio de un aumento de los conflictos bélicos, como la invasión militar rusa en Ucrania, que ha tenido impactos negativos en el suministro del trigo. No obstante, América Latina y el Caribe aún tienen por delante varias quimeras a las que deben hacer frente para acelerar la llamada economía verde. El ministro de Agricultura de Chile, Esteban Valenzuela, afirmó que tanto su país como América Latina están "muy rezagados" en el aprovechamiento de residuos vegetales para abonos y que es necesario avanzar en este aspecto. Según Valenzuela, en Chile apenas el 1 % de estos desechos se convierte en compostaje agrícola, frente al 40 % de Europa. "Una transición justa requiere redireccionar recursos, favorecer actores, y no quedarse con la retórica; se tienen que ver resultados concretos", aseguró. En su intervención, Eric Terena, comunicador y DJ indígena brasileño, resaltó que para preservar la Amazonía, lo primero que debería hacer Brasil y el resto de América Latina es "legislar" de una forma unificada para mantener ciertos estándares regionales. Brasil tiene una robusta legislación ambiental que, sin embargo, viene siendo flexibilizada por un Parlamento hoy más sensible a los intereses de la poderosa industria agropecuaria nacional que a las demandas ecologistas. "Todos los días, los parlamentos intentan regularizar la deforestación e instalar nuevas formas de extracción para exportar materias primas", criticó. Por su parte, Miguel Ángel Oliver, presidente de la Agencia EFE, organizadora del foro, alertó de que "la sobreexplotación de los recursos nos está llevando a un callejón sin salida" y llamó a escuchar y atender al planeta. Organizaciones internacionales y de la sociedad civil subrayaron también la importancia de encontrar soluciones simples e innovadoras para asegurar el acceso al agua potable en regiones alejadas de la Amazonía. Una de esas soluciones es la planteada por la directora ejecutiva de la ONG WATERisLIFE, Cote Terre, quien presentó un micro filtro que captura bacterias y todo tipo de contaminantes, y que en instantes convirtió el agua marrón de una botella en un líquido translúcido y sin mal sabor. El foro celebrará este miércoles su segunda jornada con debates sobre los retos de la transición energética y medidas para mejorar la resiliencia de las poblaciones vulnerables a los cambios climáticos. El evento está patrocinado por ApexBrasil, la agencia brasileña de promoción de las exportaciones e inversiones, y la empresa Norte Energía, operadora de Belo Monte, la cuarta mayor central hidroeléctrica del mundo, y cuenta con el apoyo de Vivo y de la Cámara Española de Comercio en Brasil.
Fuente: América economía