La Superintendencia Financiera de Colombia certificó para octubre que la tasa de usura será de 28,17%, lo que representa una reducción en comparación con la de septiembre, que fue de 28,84%. Esta tendencia a la baja en la tasa de interés tope para créditos de consumo completó 17 meses, durante los cuales los bancos han estado compitiendo para ofrecer mejores condiciones en los préstamos a sus clientes. El comportamiento de la inflación ha sido la variable clave, que además ha permitido al Banco de la República comenzar un ciclo de reducción en su tasa de intervención de política monetaria y generar la expectativa en el mercado de un costo del dinero con una tendencia a hacia la baja. Esto se da en un contexto externo de tipos de interés bajando por parte de los principales bancos centrales del mundo, ayudado por unas menores cifras de inflación y la necesidad de impulsar el crecimiento de la actividad económica en sus países. La tasa de usura es el máximo interés que puede cobrar una entidad financiera a sus clientes para un crédito de consumo y ordinario, por lo que es factible que los bancos continúen bajando las tasas de sus productos financieros, como las de tarjetas de crédito. De este modo, las compras que las personas realicen difiriendo sus pagos en el tiempo serían menos costosas. Los analistas esperan, además, que este movimiento decreciente en las tasas de interés siga impulsando la recuperación del consumo y aumente la solicitud de créditos, tras una menor dinámica en los montos de préstamos otorgados en el último año.
Fuente: Portafolio (Colombia)