Influenciada por el alto volumen de vencimientos de bonos vinculados a las tasas de interés básicas, la Deuda Pública Federal (DPF) cayó en septiembre y se ubicó por debajo de R$ 7 billones. Según las cifras divulgadas este jueves (31) por la noche por el Tesoro Nacional, el DPF pasó de R$ 7,035 billones en agosto a R$ 6,948 billones el mes pasado, una caída del 1,25%. Originalmente programado para ser publicado el día 25, el informe fue pospuesto debido a la huelga de los empleados del Tesoro Nacional. El documento fue dado a conocer la noche del jueves debido a que, según la agencia, un reglamento determinaba la publicación hasta el último día hábil del mes. Con la caída de septiembre, el DPF se situó temporalmente por debajo de lo previsto. De acuerdo con el Plan Anual de Financiación (PAF), presentado a finales de enero y revisado en septiembre, el stock del DPF debería terminar 2024 entre R$ 7 billones y R$ 7,4 billones. La Deuda de Valores Públicos internos (DPMFi) cayó un 1,13%, de R$ 6,716 billones en agosto a R$ 6,64 billones en septiembre. El mes pasado, el Tesoro redimió R$ 126 mil millones en bonos más de los que emitió, principalmente en títulos ajustados por la Tasa Selic (tasa de interés básica de la economía). La deuda no solo bajó más debido a la asignación de R$ 50,03 mil millones en intereses. A través de la apropiación de intereses, el gobierno reconoce, mes a mes, la corrección de los intereses de los bonos e incorpora el monto al stock de la deuda pública. Con la Tasa Selic (tasa de interés básica de la economía) en 10,75% anual, la apropiación de intereses presiona el endeudamiento del gobierno. El mes pasado, el Tesoro emitió R$ 113,35 mil millones en bonos DPMFi. La mayor parte de este total (R$ 66,69 mil millones) ocurrió para satisfacer la demanda de títulos ajustados por la Tasa Selic. La emisión compensó parcialmente los altos vencimientos de los mismos papeles. El mes pasado, vencieron R$ 238,39 mil millones en títulos vinculados al Selic. Con el alto volumen de vencimientos de septiembre, las amortizaciones totalizaron R$ 239,35 mil millones, ligeramente inferior al monto registrado en agosto, cuando las amortizaciones alcanzaron R$ 270,72 mil millones. En el mercado externo, la Deuda Pública Federal (DPFe) externa cayó un 3,71%, al pasar de R$ 319,17 mil millones en agosto a R$ 307,34 mil millones el mes pasado. El retroceso se produjo debido al vencimiento de los bonos brasileños que circulaban en el mercado internacional y a la caída del 3,68% del dólar el mes pasado. El dólar comenzó a dispararse en junio, influenciado por el retraso en el inicio de la caída de las tasas de interés en Estados Unidos y las elecciones en el país. Divulgación parcial Debido a la huelga en el Tesoro Nacional, el gobierno no dio a conocer datos sobre el colchón de deuda pública (reserva financiera utilizada en tiempos de turbulencia o fuerte concentración de vencimientos) en septiembre. La distribución de los tenedores de DPF, tradicionalmente dividida entre instituciones financieras, fondos de pensiones, fondos de inversión, inversores extranjeros y otros grupos, tampoco fue revelada. En agosto, según los datos más recientes, el colchón de deuda fue de R$ 917 mil millones, suficiente para cubrir 7,64 meses de vencimientos de deuda pública. En los próximos 12 meses, se espera el vencimiento de cerca de R$ 1,19 billones del DPF. Composición Debido al vencimiento de los títulos vinculados a Selic, la proporción de títulos ajustados por el tipo de interés básico descendió drásticamente, pasando del 46,85% en agosto al 45,33% en septiembre. La revisión del PAF prevé que el indicador cerrará 2024 entre el 44% y el 47%, frente a la estimación anterior del 40% al 44%. Este tipo de papel atrae el interés de los compradores debido al alto nivel de la tasa Selic. El porcentaje puede aumentar en los próximos meses debido a la perspectiva de un aumento en las tasas de interés básicas de la economía. La proporción de títulos a tipo fijo (con un rendimiento definido en el momento de la emisión) pasó del 22,2% en agosto al 23,01% en septiembre. La nueva versión del PAF prevé que el indicador cerrará 2024 entre el 22% y el 26%, frente al objetivo anterior del 24% al 28%. A principios de año, el Tesoro había vuelto a lanzar más títulos a tipo fijo. Sin embargo, el regreso de las inestabilidades en el mercado comprometió las emisiones, debido a que estos bonos tienen menor demanda en un momento de inestabilidad económica y altas tasas de interés. La participación de los valores ajustados a la inflación en el DPF también aumentó, del 26,43% al 27,25%. El PAF revisado prevé que los bonos ligados a la inflación terminarán el año entre el 25% y el 29%, mientras que el objetivo anterior estaba entre el 27% y el 31%. Compuesto por los antiguos títulos de deuda interna ajustados en dólares y la deuda externa, el peso del tipo de cambio en la deuda pública bajó de 4,52% a 4,41%, motivado principalmente por la corrección de las tasas de interés de la deuda externa. La deuda pública vinculada al tipo de cambio se encuentra dentro de los límites establecidos por el PAF para fines de 2024, entre 3% y 7%. Término El plazo medio del DPF pasó de 4,11 a 4,18 años. El Tesoro solo proporciona la estimación en años, no en meses. Este es el intervalo promedio que tarda el gobierno en renovar (refinanciar) la deuda pública. Los plazos más largos indican una mayor confianza de los inversores en la capacidad del gobierno para cumplir con los compromisos. A través de la deuda pública, el gobierno pide prestado dinero a los inversionistas para cumplir con sus compromisos financieros. A cambio, se compromete a devolver los fondos al cabo de unos años, con alguna corrección, que puede seguir a la tasa Selic (tasa de interés básica de la economía), la inflación, el dólar o ser prefijado (definido de antemano).
Fuente: Jornal do Brasil (Brasil)