En su tercera visita a Rio Grande do Sul desde el inicio de las inundaciones que devastaron el estado, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo el miércoles (15) que los gobiernos deben trabajar rápidamente para responder a la población. Lula participó de una ceremonia en São Leopoldo do Sul, en la región metropolitana de Porto Alegre, para anunciar nuevas medidas de ayuda a la población, entre ellas el pago de un beneficio de R$ 5.100 a las familias afectadas por las inundaciones, así como un programa de reconstrucción de viviendas populares. "Un llamado a los colegas alcaldes, por el amor de Dios, por su agilidad, para que presenten propuestas y proyectos, es lo que mostrará, para nosotros, si la Caixa Econômica es lenta o no, si tiene burocracia o no", dijo Lula. "Si se trata de burocracia, tenemos que desmantelar esa burocracia. No es posible. A menudo, el tiempo de pensamiento de un ciudadano que es responsable de liberar un recurso, porque es un empleado estatutario, no es el mismo tiempo que el del tipo que necesita el dinero", agregó el presidente. Lula señaló que desde las inundaciones que devastaron el valle de Taquarí el año pasado, la reconstrucción de las casas no había comenzado. La población de Rio Grande do Sul vive la mayor catástrofe climática de su historia, desde el 29 de abril, con lluvias e inundaciones que provocaron la muerte de 149 personas y dejaron a más de 800.000 personas sin sus hogares. Lula también advirtió que si la respuesta del gobierno no es rápida, las instituciones perderán credibilidad y abrirán el camino a la desestabilización política. "Las cosas tienen que funcionar, porque si no perdemos credibilidad, la gente empieza a descreer en las instituciones, en la democracia, en los gobernantes. ¿Y qué va a pasar? Una anarquía, nadie cree en nadie, cada uno hace lo que quiere hasta que el mundo se mata", subrayó. Durante la visita, Lula visitó un albergue en São Leopoldo y conversó con familias que tuvieron que abandonar sus hogares. El viaje de Lula a Rio Grande do Sul contó con la presencia de varias autoridades, entre ellas el presidente del Supremo Tribunal Federal (STF), Luís Roberto Barroso, quien elogió el esfuerzo de unidad que involucra a los gobiernos estatal y federal. "Yo no soy de la política, soy del derecho, pero es muy importante destacar en este momento la presencia del presidente de la República y del gobernador del estado. Creo que esto representa una elevación del nivel de civilización, que es la no politización de una crisis humanitaria", dijo el magistrado. El presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira (PP-AL), y del Senado Federal, Rodrigo Pacheco (PSD-MG), que acompañaría a la delegación, terminaron quedándose en Brasilia para adelantar la jornada de votación en la Legislatura. Ambos estuvieron con Lula en su anterior visita al estado, hace 10 días. "Estamos aquí para demostrar que no habrá diferencias políticas, no puede haber diferencia ideológica para superar el momento de unidad que debe ser atender a las personas que más lo necesitan, a las personas que necesitan vivienda, refugio, atención, estaremos con ellos", enfatizó el gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, en su discurso. Leite también recordó que todos los gobernadores de todos los estados enviaron equipos y equipos de rescate y destacó el hecho de que miles de personas se han salvado, a pesar de las 149 muertes registradas hasta el momento.
Fuente: Jornal do Brasil (Brasil)