A pesar de la desaceleración de la economía y la presión del gobierno, el Banco Central (BC) no movió las tasas de interés. Por unanimidad, el Comité de Política Monetaria (Copom) mantuvo la tasa Selic, la tasa de interés básica de la economía, en 13.75% anual. La decisión era esperada por los analistas financieros. En un comunicado, el Copom dijo que el entorno internacional se había deteriorado desde la última reunión del organismo, con los bancos de Estados Unidos y Europa en problemas y la inflación en la mayoría de los países sin ceder. En la economía nacional, la desaceleración continúa, con la inflación por encima del techo objetivo. El texto menciona incertidumbres sobre el futuro marco fiscal que está preparando el gobierno, pero elogia la reciente recarga parcial de gasolina y etanol. "Por un lado, la reciente recarga de combustible ha reducido la incertidumbre de los resultados fiscales a corto plazo. Por otro lado, la coyuntura, marcada por la alta volatilidad en los mercados financieros y las expectativas de inflación desancladas en relación con las metas en horizontes más largos, exige una mayor atención en la conducción de la política monetaria", dijo el comunicado. "En este escenario, el Copom reafirma que conducirá la política monetaria necesaria para cumplir con los objetivos". La tasa se mantiene en el nivel más alto desde enero de 2017, cuando también estaba en 13.75% anual. Esta fue la quinta vez consecutiva que el Banco Central no movió la tasa, que se ha mantenido en este nivel desde agosto del año pasado. Anteriormente, el Copom había aumentado Selic por 12 veces consecutivas, en un ciclo que comenzó en medio del aumento de los precios de los alimentos, la energía y el combustible. De marzo a junio de 2021, el Copom elevó la tasa en 0,75 puntos porcentuales en cada reunión. A principios de agosto del mismo año, el BC comenzó a aumentar la Selic en 1 punto en cada reunión. Con el aumento de la inflación y el empeoramiento de las tensiones en los mercados financieros, Selic aumentó 1,5 puntos entre octubre de 2021 y febrero de 2022. El año pasado, el Copom promovió dos aumentos de 1 punto, en marzo y mayo, y dos aumentos de 0,5 puntos, en junio y agosto. Antes del inicio del ciclo alcista, Selic se había reducido al 2% anual, en el nivel más bajo de la serie histórica, que comenzó en 1986. Debido a la contracción económica generada por la pandemia de covid-19, el Banco Central había bajado la tasa para estimular la producción y el consumo. La tasa se mantuvo en un mínimo histórico desde agosto de 2020 hasta marzo de 2021. Selic es el principal instrumento del Banco Central para mantener la inflación oficial bajo control, medida por el Índice Nacional Amplio de Precios al Consumidor (IPCA). En febrero, el indicador cerró en 5.6% en los 12 meses acumulados. Desde finales del año pasado, la inflación ha aumentado debido a los alimentos, la reversión parcial de las exenciones de combustible y los aumentos típicos a principios de año, como el gasto en educación y salud. El índice cerró el año pasado por encima del techo objetivo de inflación. Para 2023, el Consejo Monetario Nacional (CMN) ha fijado una meta de inflación de 3,25%, con un margen de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales. El IPCA, por tanto, no podría superar el 4,75% ni situarse por debajo del 1,75% este año. En el Informe de Inflación publicado a finales de diciembre por el Banco Central, la autoridad monetaria estimó que el IPCA cerraría 2023 en 5% en el escenario base. La proyección, sin embargo, puede ser revisada en la nueva versión del informe, que se publicará a finales de marzo. Las previsiones del mercado son menos optimistas. Según el boletín Focus, una encuesta semanal a instituciones financieras y publicada por el Banco Central, se espera que la inflación oficial cierre el año en 5,75%. Hace un mes, las estimaciones del mercado estaban en 5.89%. Aumentar la tasa Selic ayuda a controlar la inflación. Esto se debe a que las tasas de interés más altas encarecen el crédito y desalientan la producción y el consumo. Por otro lado, las tasas más altas obstaculizan la recuperación de la economía. En el último Informe de Inflación, el Banco Central proyectó un crecimiento del 1% para la economía en 2023. El mercado proyecta un menor crecimiento. Según la última edición del boletín Focus, los analistas económicos prevén una expansión del 0,88% del Producto Interno Bruto (PIB, suma de bienes y servicios producidos por el país) este año. La tasa de interés básica se utiliza en la negociación de bonos del gobierno en el Sistema Especial de Liquidación y Custodia (Selic) y sirve como referencia para las otras tasas de interés de la economía. Al reajustarlo al alza, el Banco Central frena el exceso de demanda que presiona los precios, porque las tasas de interés más altas encarecen el crédito y estimulan el ahorro. Al reducir las tasas de interés básicas, el Copom abarata el crédito y fomenta la producción y el consumo, pero debilita el control de la inflación. Para cortar el Selic, la autoridad monetaria debe asegurarse de que los precios estén bajo control y no corran el riesgo de subir.
Fuente: Jornal do Brasil (Brasil)