El sector automotor en Bolivia enfrenta una drástica contracción este 2024, con una caída del 50% en la venta de vehículos nuevos respecto al año pasado, según Erick Michel Saavedra, presidente de la Cámara Automotor de Bolivia (CAB). Mientras en 2023 se comercializaron cerca de 50.000 unidades, este año, según los últimos datos, no se prevé superar las 25.000, lo que representa una disminución de $us 460 millones en valor de mercado. Saavedra destacó que la crisis del sector produjo despidos masivos, con empresas reduciendo hasta la mitad de su personal. A pesar de un incremento en los precios de los vehículos, las ganancias no han crecido, ya que los costos operativos y el impacto del tipo de cambio afectan la rentabilidad. Vehículos En contraste, los vehículos híbridos y eléctricos muestran un crecimiento notable. Este año, según el presidente de la CAB, se espera cerrar con 1.600 unidades vendidas, frente a las 200 registradas en 2023. La política estatal de incentivar su importación, con beneficios tributarios, contribuyó a esta tendencia positiva. Además, actualmente existen alrededor de 13 estaciones de servicio para brindar cargas eléctricas a los motorizados. Sin embargo, en cuanto a los vehículos convencionales, las perspectivas para 2025 son desalentadoras. Se proyecta una nueva caída en las ventas, estimadas en 18.000 unidades, lo que convertiría al próximo año en uno de los más difíciles para el sector en las últimas dos décadas. Además, Saavedra advirtió que las cotizaciones de vehículos en las concesionarias tienen una validez de solo tres días debido a la volatilidad del mercado. El cambio en los hábitos de consumo y la aceptación de autos eléctricos representan un rayo de esperanza para el sector, que busca adaptarse a las nuevas demandas del mercado y superar las adversidades económicas. A raíz de la crisis económica y el encarecimiento de los productos, una gran parte de la población dejó de considerar la posibilidad de comprar un vehículo nuevo.
Fuente: La Razón (Bolivia)