El economista mendocino, ex director del FMI para el hemisferio occidental y director del Centennial Group, Claudio Loser, mantuvo una entrevista con EL LIBERAL en la cual se refirió al contexto actual de la actividad económica, a qué le falta a la gestión actual para lograr una recuperación de la economía y, también, hasta dónde se puede extender "la paciencia popular" ante las medidas oficiales. La actividad económica está repuntando, aunque no en forma pareja. Las estadísticas muestran una caída a nivel anual, pero si se ve mes a mes se nota la recuperación, ayudada por el sector agrícola y el minero petrolero. Es un proceso lento, pero se ve positivo. ¿Puede haber algún acuerdo de refinanciación o nuevos desembolsos del FMI hasta fin de año o esas opciones quedarán para el 2025? Es difícil establecer exactamente cuándo se completara el proceso, pero probablemente pueda hacerse hacia fines de año o principios de 2025. No hay vencimientos con el FMI hasta fines de 2025, aunque hay que pagar intereses, así que desde ese punto de vista no hay apuro, pero es importante un programa de apoyo, aunque sea por cantidades más modestas de lo que el gobierno quisiese. ¿Cuánto cree que ayudará a avanzar en la situación actual el blanqueo, la moratoria y el RIGI? El blanqueo y moratoria ayuda a estabilizar expectativas y a que los inversores nacionales estén más tranquilos. Eso más el RIGI ayudará a atraer la inversión, sujeto a un plan claro de salida del cepo. ¿La economía no debería estar recuperándose a una mayor velocidad? Después de años de gestión errática, los agentes económicos siguen estando "en guardia" por si se revierten las cosas. Por ello no se puede esperar un repunte rápido. Además, con menor inflación, los consumidores no se apurarán tanto en comprar, sino en reforzar su posición financiera y económica, más allá de sus necesidades básicas. ¿Qué le está faltando a la gestión económica para acelerar la recuperación? A la gestión económica le falta un plan para el cepo, un apoyo algo más fuerte en el Congreso (difícil, por cierto), planes de flexibilización laboral, y un sendero más claro acerca de la financiación y administración de la obra pública, ya sea en el presupuesto o a través de mecanismos público-privados. ¿Cómo observa la convergencia que están teniendo los dólares libres, acercándose al oficial? Si la brecha se reduce por la venta de dólares en el mercado libre, es preocupante, porque no es sostenible. Si lo que se tiene es una tasa de interés real y en dólares positiva, entonces tiene sentido, porque estarían entrando dólares. Sin embargo, daría la impresión de que es más por lo primero que por lo segundo y ello es preocupante, por la reducción de reservas, más allá de pagos esperados al exterior. ¿Sin alguna recuperación en el consumo, cree que este modelo de superávit fiscal y reducción de la inflación puede seguir convenciendo a la gente? En esta área, la gente mira su propio bolsillo. Claro que se preocupan por la lenta recuperación, pero mientras tanto hay claros indicios de una mejora en el salario privado en términos reales por la menor inflación. La percepción del consumidor está afectada por los números publicados, pero si ven que están personalmente mejor, aunque no bien, eso juega a favor del gobierno. Pero ciertamente que existe un límite a la paciencia popular. El esfuerzo tiene que ser ahora en la parte estructural, que por supuesto también va a llevar a descontento en los intereses creados que existen tanto en sindicatos, sector privado "enganchado" o áreas específicas de la burocracia.
Fuente: El Liberal (Argentina)