La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha mejorado en dos décimas sus previsiones sobre la economía de Argentina, aunque mantiene que su Producto Interior Bruto (PIB) caerá un 1,8% al cierre de 2023. Por el contrario, ha empeorado en una décima sus proyecciones para el año 2024, en el que prevé todavía un escenario negativo para la economía argentina. En concreto, frente a la contracción del 1,2% que calculaba en septiembre, el organismo estima ahora un retroceso del 1,3% del PIB. Los controles de capital, el aumento de la inflación y la alta incertidumbre política limitarán aún más el consumo y la inversión a corto plazo. Mientras, tras una grave sequía en 2023, la OCDE prevé que las exportaciones se recuperen en 2024. No será hasta 2025 cuando Argentina vuelva a la senda del crecimiento, con una expansión del PIB que llegará al 1,9%. Esta recuperación llegará de forma gradual a medida que la situación macroeconómica mejore y se recuperen las exportaciones. En lo que se refiere a la inflación, que actualmente se encuentra por encima del 140% interanual, se espera que continúe alta tanto al cierre de 2023 como en 2024, impulsada por la elevada devaluación de la moneda. El pronóstico económico de la OCDE para Argentina coincide con el de otros organismos internacionales como la Cepal, que prevé una caída del 3%, o el FMI, que espera una contracción del 2,5%. CRECIMIENTO DISPAR DE AMÉRICA LATINA Para América Latina, la OCDE no incluye una previsión de crecimiento en su último informe de previsiones, aunque espera que la mayoría de países de la región tengan un crecimiento del PIB de entre el 2% y 3% en 2024 y 2025. Mientras, en términos generales, se espera que la inflación siga disminuyendo, lo que facilitará la recuperación de los ingresos reales. No obstante, ha señalado que las condiciones económicas actuales en las economías latinoamericanas varían ampliamente. Así, por ejemplo, el crecimiento se mantiene estable en países como Brasil, México o Costa Rica. Para el primero, la OCDE espera una expansión del PIB del 3% en 2023 (dos décimas menos que en su anterior informe) y del 1,8% en 2024. El crecimiento de México ha sido revisado al alza en una décima, hasta el 3,4% en 2023 y del 2,5% en 2024. Mientras, Costa Rica llegará al 5,1% en 2023 y al 3,5% en 2024. En tanto, Colombia tendrá un crecimiento relativamente bajo en 2023, quedándose en el 1,2% y la recuperación será lenta en 2024, cuando solo llegará al 1,4%. En el lado opuesto, Chile o Perú tendrán un crecimiento nulo este año, del 0% (la OCDE esperaba una expansión del 1,1% en 2023 en Perú), aunque ambos países llegarán al 1,8% y 2,3% en 2024, respectivamente.
Fuente: El Liberal (Argentina)