La posibilidad de un pronto levantamiento del cepo cambiario que aún se mantiene para el acceso a dólares, esgrimida por el Gobierno nacional podría llegar hacia mediados de año, mientras se consolidan algunas de las condiciones para aplicar esa iniciativa, aunque una medida de este calibre no está exenta de riesgos. El cepo cambiario que fue endureciéndose tanto burocrática como impositivamente, a través de diferentes normas del Banco Central, de la CNV y de la Afip entre otros organismos, buscó restringir al mínimo la demanda de dólares por parte de particulares y empresas en un contexto de escasez de dólares en las reservas del Banco Central. Se instaló a fines de 2011. Pero con el correr de los años fue recrudeciendo. Desde el cupo de 200 dólares mensuales, hasta el impuesto solidario del 30%, y la retención adicional del 35%, las restricciones fueron en aumento. También las exigencias a las empresas exportadoras para liquidar sus divisas, los trámites para las importadoras y las limitaciones a las multinacionales para enviar sus utilidades al exterior. Las últimas medidas del gobierno anterior fueron extender a 90 días los pagos de importaciones. Ahora, el Gobierno busca abrirlo o, al menos, flexibilizarlo. Una consulta realizada por EL LIBERAL a economistas como Claudio Loser, ex director del FMI y a Orlando Ferreres de la consultora OJF y Asociados, indagó sobre cuáles son las condiciones que se deben cumplir para llegar a ese objetivo y también, cuáles son los riesgos que implicaría esa medida. Para Claudio Loser, "para levantar el cepo tiene que haber dos condiciones: más reservas en el Banco Central, por si hay corridas. Y también un acercamiento de los tipos de cambio oficial y blue" que rondan hoy el 20%. A su vez, señaló que "la unificación cambiaría podría estar separada de levantar el cepo. Puede levantarse el cepo para la mayoría de las operaciones salvo para exportaciones e importaciones más algunos pagos de deuda que irían por el mercado oficial".
Fuente: El Liberal (Argentina)