Cuando se creía que lo peor había quedado atrás, la industria volvió a caer fuerte en septiembre. En la comparación con igual mes del año pasado, se desplomó un 8% y, respecto a agosto, también bajó, un 2,6% (en la medición desestacionalizada), según los datos de la FIEL (Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas). Sin embargo, los analistas esperan que en los últimos meses repunte la actividad fabril, aunque de manera tibia, de la mano de un mayor consumo y también una performance levemente mejor de Brasil.
Otro punto a favor será que noviembre y diciembre del año pasado fueron malos en distintos aspectos económicos, razón por la cual sólo por el impacto estadístico los dos últimos meses deberían arrojar datos positivos, en la comparación interanual.
Para FIEL, la industria acumula en los primeros nueve meses del año una baja de 5%. Por sectores, todas las ramas de actividad mostraron una contracción: la baja la lidera la siderurgia, con una baja de 14,2%, seguida por automotriz, con 14%; cigarrillos (10,8%) y metalmecánica (6,5%).
"Esperábamos una recuperación en el segundo semestre, más puntualmente en agosto; si bien en ese mes se dio una leve mejora, septiembre abortó esa levantada", sostuvo Fausto Spotorno, de Orlando J. Ferreres y Asociados. De hecho, para esta consultora en el noveno mes la industria cayó un 4,7% interanual y acumuló una baja de 2,6%.
Spotorno catalogó a la industria en cuatro grandes sectores: por un lado, la producción automotriz, sobre la cual dijo que habrá que esperar a que Brasil reaccione. En segundo lugar, a los sectores vinculados a la construcción (la obra pública empieza a traccionar más que la privada). Los sectores de químicos y agroquímicos, que ya se empiezan a recuperar. Y, por último, los de alimentos: los del consumo interno recién con el impacto del bono de fin de año, pero más fuerte cuando se renegocien paritarias, mejorará; los de la exportación, en los primeros meses de 2017. "No es algo homogéneo la industria", definió.
El dato de la variación mensual, de una baja de 2,6%, llamó la atención a los analistas. "Es una caída fuerte", señaló Camilo Tiscornia, de CyT Asesores. Identificó que en siderurgia hubo parada de plantas; en automotriz, tanto en septiembre como en agosto las bases de comparación son elevadas; agroquímicos viene un poco mejor, ligado al campo; y en alimentos y bebidas impacta de lleno la baja del consumo.
Destacó dos aspectos positivos. "La confianza del consumidor elaborado por la Universidad Torcuato Di Tella subió bastante, un 6% y, cuando el número es arriba de 5 ya implica una mejora significativa; y, por el otro lado, el crédito bancario viene aumentando bastante más fuerte que la inflación, que implica un estímulo al consumo", detalló.
Marina Dal Poggetto, del Estudio Bein, aportó que las empresas identifican en agosto al punto de inflexión, "aunque septiembre no está siendo mejor". En ese sentido, arrojó una luz de esperanza: tanto en noviembre como diciembre la base de comparación es baja, ya que los dos últimos meses del año pasado no fueron de una buena performance.