Dentro de la Política Monetaria que ha adelantado el Banco Central de Venezuela a lo largo del presente año, para drenar liquidez en manos del público y contener la inflación, se tiene que las subastas de mercado abierto combinadas, que tienen que ver con las operaciones de Absorción Extraordinarias y de los Instrumentos Financieros “Directo BCV”, totalizan hasta la presente fecha 506.7 millardos de bolívares.
Sin embargo, de acuerdo con diferentes análisis del tema, el problema implícito de este mecanismo radica en que tiene un costo y su aplicación a largo plazo contribuye a agravar el problema que, desde su estructura pretende corregir.
Entre otras razones, porque debe pagar un rendimiento por los recursos que capta al amparo de esa política y, cuando se produce el rescate, lo intereses pagados se suman a la liquidez excedente, contribuyendo a ampliarla.
Sobre todo si se toma en cuenta que recientemente el presidente de la República, Nicolás Maduro tomó la decisión de reducir el encaje legal de la banca de 21,5 a 16,5%, lo que permitirá a partir de este lunes, previo la solicitud del Ejecutivo ya aprobada por el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, inyectarle a la economía real un total de 500 millardos de bolívares para financiar el desarrollo del sector agroalimentario y agroindustrial hasta el primer semestre del 2017.
De este monto arriba citado, ya están disponibles a partir de hoy lunes un total de 280 millardos para las operaciones de pronto pago del ciclo de la cosecha del ciclo de invierno y dotaciones de insumos y otros requerimientos al sector primario de la economía.
Ello significa que en esa medida presidencial reciente está implícito un costo en el combate de la inflación, aun a pesar de estas operaciones de absorción llevadas a cabo por el Instituto Emisor a lo largo del presente año.
En este orden de ideas, tenemos que de enero hasta el pasado 23 de septiembre, las operaciones extraordinarias de absorción realizadas por el Banco Central de Venezuela, totalizan 467.784 millones de bolívares. A esta cifra habría que adicionarle en ese mismo lapso, 39 millardos por la colocación de los Instrumentos Financieros “Directo BCV”.
Y para que se tenga una idea, solamente en septiembre el mecanismo de operaciones extraordinaria de absorción, presentó resultados por el orden de los Bs. 60 mil millones.
Las operaciones de absorción forman parte de los instrumentos de política monetaria empleados por el BCV para drenar los excesos de liquidez presentes en el sistema, junto a los “Directo BCV”.
Durante el año pasado, la liquidez monetaria prácticamente se duplicó, al presentar un crecimiento de 97,65%. En lo que va de 2016, ha crecido 54,8% y se ubica así en 6.4 billones de bolívares.
Por otro lado, también tras la última colocación de Bs. 1 millardo en Bonos “Directo BCV”, hasta el 23 de septiembre, el ente cifra en subastas de esta modalidad Bs. 39 mil millones.
El BCV utiliza así, combinadamente, las operaciones de absorción y la subasta de estos bonos “Directo BCV”, con el propósito de esterilizar la liquidez excedente.
Los bonos usualmente, se mantienen abiertos a la participación de personas naturales residentes en Venezuela, Cajas de Ahorro y Asociaciones de Ahorro Similares Públicas, así como también Cajas de Ahorro, Fondos de Ahorro y Asociaciones de Ahorro Similares de la Superintendencia de Cajas de Ahorro.
El lineamiento destaca que los Instrumentos de Inversión “Directo BCV” son normativos, con interés fijo anual de 16,50% a 90 días y 17,00% a 180 días, colocados a la par, según lo determinado por el Directorio del BCV: y no serán negociables, a excepción de que éstos sean vendidos por sus tenedores, antes de su vencimiento, únicamente al ente emisor, al 100% de su valor.