Fecha Noticia: 22/09/2016
Las estrategias activas de los afiliados a las AFP continúan sentando precedentes. Entre enero y julio de este año, se registraron 740.509 traspasos de cuentas entre fondos de AFP, según cálculos efectuados en base a la Ficha Estadística Previsional que cada mes publica la Superintendencia de Pensiones (SP).
La cifra no sólo fue un 38,3% superior a lo observado en el mismo período de 2015. También fue la más alta, al menos, desde 2012, año desde el que se dispone, de manera consolidada, de los datos que entrega dicho reporte.
El destino de los traspasos en lo que va del año fueron principalmente los fondos que involucran menos riesgo. Así, el portafolio E (más conservador) totalizó el ingreso neto de 359.039 cuentas entre enero y julio. También la cartera D (conservadora) acumuló entradas netas, aunque muy atrás, sumando 24.192 cuentas de capitalización en el lapso.
El fenómeno inverso se apreció en las carteras de mayor riesgo. El fondo A (más riesgoso) tuvo una fuga neta de 209.729 cuentas. En tanto, el B (riesgoso) anotó una salida neta de 144.095 cuentas y el C (intermedio), de 29.407 cuentas.
Una serie de eventos internacionales ocurridos este año han incidido en las estrategias activas de los afiliados, explicó Fernando Larraín, gerente general de la Asociación de AFP, ejemplificando con el “crecimiento económico de China a inicios de año, lo que fue pasando con las tasas de interés en Estados Unidos y el Brexit”, indicó.
“La gente se fue informando. Las personas vieron que había más incertidumbre y, cuando eso pasa, uno busca ponerse en fondos que resguardan esos niveles de incertidumbre. De alguna manera, lo que se ve en los traspasos es que, efectivamente, las personas hoy están recibiendo información y, a la vez, están más proclives a captarla para tomar decisiones”, agregó Larraín.
La cantidad de movimientos descritos han generado un correlato en la participación que cada portafolio tiene sobre la suma de los activos que administran las AFP. Por ejemplo, si al cierre de 2015 el valor del fondo A ($ 18,1 billones) representó el 16,6% del total, a agosto de este ejercicio ($ 14,4 billones) se redujo a 12,4%. En cambio, el valor del E incrementó su participación de 13,3% a 20,6% en el período (de $ 14,5 billones a $ 23,9 billones).
Vicente Lazen, director de RegFin y ex intendente de fiscalización de la SP, indicó que “las personas están más atentas y activas, pero eso no significa que estén más informadas. Estar informado conlleva conocer las consecuencias que traen las estrategias activas y el desempeño pasado de la estrategia que uno está siguiendo”.
¿Conviene?
Al analizar julio de manera desagregada, hubo 122.828 traspasos. Este número implicó un alza de 128,6% respecto a junio, el mayor crecimiento mensual desde igual mes de 2015, cuando fue de 325%.
Como sea, de las 41.068 salidas del portafolio A en el séptimo mes del año, 29.774 (72,5%) tuvieron al E como destino durante ese mes. La tendencia se repitió en el B, pues de los 37.115 movimientos de cuentas, el 67,6% fue hacia el E. Un comportamiento similar, a la cartera más conservadora, se observó en las salidas de los portafolios C y D.
A inicios de julio se supo del escándalo conocido como jubilazo, que tuvo como protagonistas a varios funcionarios de Gendarmería. El caso más representativo es el de la ex esposa del diputado Osvaldo Andrade, Myriam Olate, que recibía una pensión mensual en torno a $ 5 millones. A fines de ese mes, además, se concretó la primera marcha masiva convocada por la Coordinadora No + AFP, cuando también instó a un traspaso masivo al fondo E.
“Creo que ha tenido incidencia (el llamado de No + AFP). No es una incidencia de que todos se vayan a mover a un fondo, pero al ver las cifras ese llamado ha sido escuchado por un porcentaje de personas”, declaró Larraín. Complementó que al mirar la rentabilidad de los fondos de pensiones desde el 25 de julio hasta mediados de septiembre, el fondo A rentó 2,9% nominal, en tanto que el E ganó 1,9%.
Para el gerente general de la Asociación de AFP, el riesgo está en cambiarse y no volver a salir. “Si una persona de 30 años se queda permanentemente en el fondo E, va a tener una mala pensión (…) En el largo plazo, ese instrumento tiene menos riesgo y, por tanto, menos retorno”, manifestó.
“Esto viene potenciado por las recomendaciones de los asesores de inversión”, dijo Lazen, aludiendo a empresas como Felices & Forrados. “Pero también por el llamado al cambio al fondo E”, añadió. “Económicamente es una mala estrategia cambiarse en forma muy constante (…) No evitan las pérdidas y pueden renunciar a las ganancias que, eventualmente, trae el rebote de los mercados”, planteó Lazen.
