Fecha Noticia: 26/07/2016
Con metas claras y ambiciosas para los próximos seis años, los empresarios del sector porcícola apuestan por la integración como la fórmula que les dé empuje suficiente para posicionar a la carne de cerdo como una de las proteínas más consumidas en Colombia.
Rafael Mejía López, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), destaca el modelo implementado por La Fazenda, en los Llanos Orientales: “asumió el riesgo de integrar la cadena productiva para alcanzar eficiencia y competitividad en la producción de carne de cerdo y sus derivados”.
Y aunque el esquema de esta empresa es objeto de estudio en el país y en el extranjero, otras compañías de la industria porcícola ven en la integración la clave del éxito.
Liderazgo porcícola paisa
Guillermo Barreneche, gerente de Porcicultores APA, sostiene que esta sociedad antioqueña siempre ha apostado por la integración: “trabajamos desde la producción del alimentos para los animales, hasta la asesoría técnica, el aseguramiento y el transporte y, en términos generales, a todos los costos de la cadena productiva”.
Al año 2020, esta firma busca ser la más admirada del país, por su unidad, búsqueda permanente del desarrollo integral de los asociados, y su compromiso con la calidad y las iniciativas de mejoramiento del sector porcícola.
En una línea similar trabaja la Cooperativa Integral de Porcicultores (Cooporcicultores). Partiendo de que el 76 % de costos de producción están en el concentrado, pretende crear una economía de escala que beneficie a asociados y disponer de su propia planta de alimentos en Antioquia.
Igualmente, promueve unificar estándares genéticos y construir una planta de beneficio y desposte para reducir costos de comercialización.
La competencia valluna
Mientras en el primer trimestre de este año Antioquia lideró la producción de carne de cerdo con 48,1 % de animales sacrificados (440.237), los empresarios del Valle también intentan posicionarse y ser relevantes en un negocio que en 2014, según el último reporte del Dane, movió 2,34 billones de pesos (ver Informe).
María del Carmen Otero, presidenta de Granjas Paraíso, asegura que el mayor crecimiento en producción de cerdos se observa en el Valle. “Es una zona próspera y de mucha proyección, dado que productores de otras regiones se han instalado e invertido”.
Esta sociedad, que también apuesta por la producción avícola, genera 127 puestos de trabajo e integra siete granjas. Para este año las inversiones de Paraíso alcanzan los 3.000 millones de pesos.
Cerdos del Valle (Cervalle) es el otro jugador porcícola del occidente colombiano. Carlos Cardona, su director Comercial, sostiene que ya está mirando mercados internacionales como Perú. El valor agregado ofrecido por esta sociedad que maneja 22 granjas y emplea a 1.300 personas, radica en que está despostado el 85 % de 29 mil cerdos que vende al mes. Así comercializa más de 24 mil animales en piezas y despacha bajo pedido.
La carta bogotana
Para Carlos Julio Sarmiento, gerente de Sarmicarnes, la mayor demanda de la carne de cerdo en el país constituye la punta de lanza para invertir en este sector.
En su caso, esta empresa bogotana cuenta desde 2009 con el Sello de Respaldo de la certificadora (SGS), que garantiza que los procesos de beneficio de cerdos cumple las normas técnicas colombianas.
Finalmente, la óptica de los empresarios coincide con la del viceministro de Asuntos Agropecuarios, Juan Pablo Pineda, quien recomienda que porcicultores deben incluir en su modelo de producción la siembra de maíz y soya, para reducir dependencia de importaciones de estos insumos para alimento animal.
