Desde enero de 2000 no se registraba un incremento tan alto de la inflación para enero como el reportado la noche del viernes por el Dane: en el arranque de 2016 presentó una variación de 1,29 por ciento. Eso quiere decir que el principal indicador de costo de vida de los colombianos fue casi el doble de lo registrado en enero de 2015 (0,64 por ciento).
Así pues, el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que mide la inflación, para el periodo entre enero de 2015 y el mismo mes de 2016 alcanzó una tasa de 7,45 por ciento, mayor al promedio de 2015 (6,77 por ciento).
La inflación reportada para el primer mes del año sorprendió al mercado. El incremento estuvo jalonado por el segmento de alimentos, que varió 2,8 por ciento y en la medición a doce meses ajusta un incremento de 12,26 por ciento.
La vivienda fue el segundo grupo de gasto de los hogares que más subió, 0,20 por ciento frente a enero de 2015, seguido de transporte (0,10).
“La tendencia en los próximos meses será alcista. La devaluación no ha terminado de transferirse al precio de los bienes. Sumado al acelerado aumento en precio de alimentos por el fenómeno de El Niño, apretará el costo de vida hasta junio o julio”, aseguró Andrés Pardo Amézquita, director de Estrategia de Corficolombiana.
Es evidente el efecto del dólar caro sobre precios a los consumidores. Los bienes transables, que se comercializan desde y hacia el exterior, tuvieron un IPC que aumentó 0,71 por ciento en enero. Anualizado, tal indicador subió 7,39 por ciento.
Para analistas como Juan David Ballén, del equipo de investigaciones de Casa de Bolsa de Grupo Aval, la inflación a doce meses se dirige a una tasa de 8 por ciento.
Esta presión en los precios envía señales a la Junta del Emisor. “Con el fuerte aumento de la inflación que se reportó para enero, las próximas subidas de tasas del Banco de la República serán más fuertes y podemos pensar en 0,50 por ciento en febrero”, agregó Pardo.