La desaceleración en el ritmo de expansión del crédito parece haber encontrado un piso en febrero, ya que durante marzo se observó un rebote. En este aspecto, luego de crecer a tasas interanuales en torno a 33,8% los primeros meses del año pasado, el volumen de créditos en pesos al sector privado perdió dinamismo hasta 18,9% anual en febrero. Sin embargo, marzo refleja un rebote hasta 21,3% anual.
"Vale aclarar que todavía la tasa de expansión de los préstamos se encuentra por debajo de la tasa de expansión de los precios; lo que implica una merma del crédito en términos reales", revela un informe del IERAL, de la Fundación Mediterránea.
Esta nueva trayectoria del crédito se apoyó principalmente en la expansión de las líneas vinculadas al consumo (personales y con tarjeta), que pasaron de crecer 27,5% anual durante el primer bimestre del año a 30% el mes pasado.
Puntualmente, aquí el impulso vino dado por las financiaciones con tarjeta de crédito, que pasaron de crecer 36,5% anual en el primer bimestre a 38,6% el mes pasado. Por su parte, los créditos personales pasaron de expandirse 19,7% anual los primeros dos meses del año, a 22,6% en marzo. Adicionalmente, las líneas comerciales muestra un leve repunte, pasando de crecer 17% anual en enero y febrero; contra 19,4% en marzo.
Por último, las líneas pactadas con garantía real (hipotecarios y prendarios) continúan estancadas y muestran un magro desempeño: crecen 5% interanual.
"En los meses que siguen habrá que observar si el impulso de las líneas crediticias vinculadas al consumo es suficiente para sostener una posible reactivación en el nivel de actividad", sostiene Berro Madero.
Por su parte, el volumen de los depósitos del sector privado en los bancos ascendió a $ 673.000 millones, creciendo 33,5% interanual, dato que compara con el 27,4% registrado los últimos meses de 2014.
Este incremento, registrado en los primeros meses del año, está siendo traccionado principalmente por mayores colocaciones observadas en depósitos a la vista en pesos.
Los depósitos en cuenta corriente aumentaron 33,6% y caja de ahorro 43,6%. En este sentido, las colocaciones a plazo fijo (que representan el 52% del total de los depósitos en pesos) crecen, pero a una tasa más moderada: 30% anual. "En este contexto, los indicadores de nivel de actividad destacionalizados parecerían mostrar un piso para la caída del nivel de actividad. La pregunta es si este fenómeno tiene alguna contribución desde el canal del crédito o si es independiente del factor crediticio", advierte Joaquín Berro Madero, del IERAL de la Fundación Mediterránea.