El aumento que tuvieron los precios de los alimentos en febrero, especialmente por artículos como el arroz, así como los costos de la educación que en este mes siempre jalonan al alza el Índice de Precios al Consumidor (IPC), dejarían la inflación para febrero en 0,65 por ciento y la de 12 meses en 3,84 por ciento.
Así lo arrojó un sondeo del diario La República hecho entre 16 comisionistas de bolsa del país, que también aseguraron que factores como la reducción de 300 pesos en el precio de los combustibles que hizo el Gobierno en la segunda mitad del mes ayudará a que el indicador no sea mucho más alto.
El dato será presentado hoy por el Departamento Nacional de Estadística (Dane) y lo que espera el mercado es que se mantenga cercano a lo registrado el mes pasado, cuando la cifra se ubicó en 0,64 por ciento para enero y 3,82 por ciento la de 12 meses.
“Nuestra expectativa de inflación mensual es 0,56 por ciento, lo que implica una revisión a la baja frente al pronóstico que teníamos a comienzos del mes (0,66 por ciento), antes del recorte de 300 pesos en el precio de la gasolina. Estimamos que el ajuste en el precio de la gasolina representaría 10 puntos básicos menos de inflación. Creemos que con este ajuste, el pico de inflación anual quede atrás y veremos una inflación que se modera progresivamente en lo que queda del año”, dijo Camilo Pérez, gerente de investigaciones económicas del Banco de Bogotá.
A pesar de la tranquilidad que trajo la disminución en los combustibles, lo cierto es que la escalada en productos de la canasta familiar como el café, las frutas, la papa y el arroz tiene preocupados a varios analistas.
Aunque algunas de las variaciones en este aspecto son estacionales para esta época del año, hay algunas sorpresas que se explicarían por la variación en la tasa de cambio y la alarma que hubo el año pasado por el Fenómeno de El Niño que no ha ocurrido.