Luiz Carlos Trabuco, presidente ejecutivo del mayor banco privado de Brasil, Bradesco, quien se perfila como la primera opción para hacerse cargo del Ministerio de Hacienda, en un intento de la presidenta Dilma Rousseff por recuperar la confianza de los inversores e impulsar el crecimiento, según medios locales, duda en aceptar la nominación, según publica folha.com Varios diarios brasileños publicaron hoy que Rousseff le pidió que encabece su equipo económico en su segundo mandato y que está a la espera de su respuesta. Un periódico dijo que se espera que ella anuncie la designación el fin de semana. No obstante, pocas horas después la página web del diario paulista Folha, publicó que el banquero comentó con allegados que tiene dificultades para aceptar el cargo debido a compromisos que asumió antes con el preidene del Consejo de Administracion de Bradesco, Lázaro Brandão. Trabuco tiene una buena reputación en el mundo empresarial de Brasil. Su nombramiento señalaría que Rousseff podría alejarse de algunas de las políticas de izquierda a las que muchos inversores culpan por casi cuatro años de estancamiento económico.
Fuente: Entorno Económico