El Banco Central del Ecuador (BCE) recibió 704 solicitudes de recálculo por parte de los deudores no vinculados a la banca cerrada. En total las deudas ascendían a $450,71 millones. Tras el proceso de recálculo establecido en la Ley de Cierre de la Crisis Bancaria de 1999 se lograron reducir las deudas en un monto de $ 122 millones. Veintinueve pedidos no tuvieron el seguimiento necesario de los deudores. Así lo indica el informe semestral, con corte al 20 de agosto pasado, que fue presentado ayer por el gerente del Banco Central, Mateo Villalba, ante el pleno de la Asamblea. En primera instancia, el BCE recibió una cartera por cobrar de 2.494,9 millones de dólares. De estos $ 735 millones correspondían a capital, $ 212,3 a intereses de plazo y $ 1.543,3 de mora. Ahora después del proceso de recálculo esa deuda se redujo vía condonación o extinción, de acuerdo con el mandato de la ley. Ayer, Villalba explicó a los asambleístas, la situación de 19.667 bienes que recibió de 30 entidades financieras cerradas. Según explicó, hasta el 20 de agosto, que había logrado hacer las escrituras del 48% de los bienes. Sin embargo, a la fecha actual esta cifra se ha incrementado a 72%. La idea era que el Estado ecuatoriano pudiera recuperar parte del salvataje bancario que hizo en 1999. En este sentido, Villalba explicó que el Estado es el mayor acreedor de la banca cerrada, pues se le adeudan unos $ 719 millones. Los bienes han sido avaluados en unos 148 millones de dólares, por lo que no se lograría pagar “ni la tercera parte” de lo que se le debe al Estado. Además estaba previsto que se cancelaran unos $ 102,3 millones a los depositantes privados. Desde la vigencia de la ley se procedió al pago de 13,1 millones de dólares. De acuerdo con Villalba, se trata de una cifra importante, comparada con los $ 5,2 millones que se pagaron entre el 2010 y el 2013.
Fuente: El Universo (Ec)