Fecha Noticia: 17/10/2014
El litigio por la deuda externa podría deparar nuevos y desagradables capítulos para la economía nacional, tal como sostuvo ayer el economista Guillermo Nielsen, quien advirtió que Argentina corre serio riesgo de caer nuevamente en default "el año próximo antes de que asuma un nuevo gobierno, si se produce la aceleración de los bonos PAR".
El ex secretario de Finanzas, miembro del equipo económico de Roberto Lavagna durante la gestión de Néstor Kirchner, y uno de los funcionarios que diseñaron el canje de deuda de 2005, disertó en un encuentro organizado por el Banco Ciudad bajo la premisa "Insertando Argentina en el mundo", donde puso el acento en los errores que comete el Gobierno en el conflicto con los fondos buitres.
"Hay riesgos, tenemos un problema muy serio y concreto en ciernes que es el de la aceleración de deuda. Hay un problema muy serio con los bonos PAR y no se descarta que haya una situación bastante compleja antes de que asuma el próximo gobierno", enfatizó Nielsen.
El economista explicó que "en Wall Street están divididos los ánimos. Una parte importante de los inversores en deuda reestructurada Argentina no quieren tal aceleración, no quieren llevar a la Argentina a un cross default, es decir a un nuevo default, lo que obligaría a la Argentina a renegociar su deuda". Esto, fundamentalmente, "porque tienen intereses muy fuertes en YPF, Banco Galicia y otras empresas del país".
Pero el otrora funcionario aclaró que "el problema se da en los casos de los bonos PAR, que son los que mayor incentivo económico tienen para una aceleración. Es que en los últimos meses hubo una actividad muy grande de fondos absolutamente ignotos que no tienen inversiones en Argentina". Y advirtió: ""Pueden ser perfectamente cowboys en llevar a la Argentina a una nueva reestructuración" de su deuda.
MAS CAUSAS
Entre las diversas consideraciones sobre la deuda argentina, Guillermo Nielsen resaltó que "Argentina tiene que hacer un esfuerzo muy grande porque hay 200 causas parecidas a la que ya llegó a la Corte Suprema de Justicia. Son aproximadamente 200 causas con distinto grado de avance y hay muchos que ya están en los tribunales de Nueva York, y hay 12 instancias que se presentaron en el juzgado de Griesa pidiendo formar parte ya que tienen casos absolutamente análogos a los del MNL y los otros grupos litigantes"
También advirtió que "habrá nuevos litigios" debido al mal manejo que el Ministerio de Economía hizo de los instrumentos para calcular el PBI y el pago del Cupón atado al crecimiento. "Actuaron con una actitud caprichosa. Habrá nuevos litigios cuando quede claro que Argentina no va a pagar. Se va a parecer a lo que ocurre ahora con los buitres, lo vamos a pagar todos".
Según el economista, en la serie de desaciertos que ensayó el Gobierno en el tratamiento del conflicto, "el error más grave fue cancelar el contrato con el Banco de Nueva York (BONY)". Y explicó que el BONY tiene la estructura para conocer al cierre de los mercados "quién tiene cada bono, cómo cambiaron de manos".
El problema ahora radicaría en que "esto pasó ahora a manos de Nación Fideicomisos, que no tiene la capacidad técnica" para determinar el movimiento de los bonos. Luego advirtió que al crear Nación Fideicomisos, "existe riesgo de embargos de la subsidiaria oficial" en otros puntos del mundo.
Nielsen también descalificó la estrategia gubernamental de recurrir a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ya que "las resoluciones son de cumplimiento voluntario para los que votaron a favor", pero las grandes plazas financieras votaron en contra.
De acuerdo a lo que explicó el economista, el lugar para discutir el problema "es el FMI, que es el principal interesado en erosionar el fallo Griesa, sobre todo el principio del Pari Passu", ya que esta medida iguala a todos los acreedores, mientras que tanto el FMI como el Banco Mundial han sido considerados siempre acreedores privilegiados. "No importa lo que pase, siempre los primeros en cobrar son el FMI y el BM", enfatizó.
Por último, hizo hincapié en las consecuencias comerciales de la declaración de desacato, destacando que "se restringió el crédito comercial en forma drástica. Las empresas están obligadas a operar con cartas de crédito, y el problema de esto es el raquitismo del sistema financiero argentino", que no puede respaldar estos movimientos.
