Fecha Noticia: 23/07/2014
Todo parece indicar que en los próximos meses los hogares porteños van a tener que ajustar sus gastos. El aumento salarial promedio negociado en las últimas paritarias fue, según el Ministerio de Trabajo, de 29,7%; sin embargo, sólo en el primer semestre del año, de acuerdo con la Dirección de Estadística y Censos porteña, el costo de la canasta básica total en la Capital Federal aumentó 22 por ciento.
Para el organismo porteño, en junio un hogar tipo de cuatro miembros (padre y madre de 35 años, un hijo de 6 años y uno de 9) necesitó tener ingresos mensuales por $ 8873,9 para cubrir sus necesidades básicas de alimentación, indumentaria, salud, educación y mantenimiento del hogar. Ese valor es 21,9% mayor que el de diciembre de 2013, lo que implica que, si en la segunda mitad del año el costo de la canasta básica aumenta 6,4% o más, el incremento salarial promedio habrá quedado corto.
Frente a junio de 2013 el valor de la canasta básica total, que marca la línea por debajo de la cual se considera que un hogar es pobre, subió 41,5 por ciento.
Para llegar al costo de $ 8873,9 el organismo porteño toma en cuenta una familia de cuatro miembros que es propietaria de la vivienda en la que habita. Una familia similar pero que alquila la vivienda debe tener ingresos por $ 10.943, lo que implica una suba de 20,4% en el primer semestre del año y de 38,5% frente a junio de 2013.
En tanto, el costo de la canasta alimentaria, que marca la línea por debajo de la cual una familia es indigente, para un hogar porteño tipo llegó a $ 3992,8 en junio, lo que representa una suba de 19% para el acumulado del primer semestre, pero una de 43,9% frente a junio del año pasado.
Es decir, un hogar con ingresos diarios inferiores a los $ 133 es, según las estimaciones del gobierno porteño, indigente. El costo de la canasta alimentaria para un adulto (se toman en cuenta las necesidades de un varón de 25 años) es de $ 1309,1 mensuales o casi $ 44 diarios.
SIN CIFRA DE COMPARACIÓN
Ese valor es cinco veces mayor que el reportado por el Indec para diciembre del año pasado. Según el organismo oficial, en ese mes un adulto necesitaba tener ingresos mensuales por $ 254,8 (o $ 8,5 diarios) para cubrir sus necesidades de alimentación y, por tanto, no ser considerado indigente.
A partir de enero de este año, con la presentación del nuevo índice de precios al consumidor nacional urbano (Ipcnu), el Indec dejó de publicar los valores de las canastas básicas alimentaria y total, indispensables para poder calcular la incidencia de la pobreza y la indigencia en el país. De hecho, el último dato de pobreza que publicó el Indec corresponde al primer semestre de 2013. Según el organismo oficial, la pobreza entonces se ubicaba en el 4,7% de la población.
Para la Dirección de Estadística de la Capital Federal, al cierre de 2013, unos 860.000 porteños, o el 28,4% de los habitantes de la ciudad, eran pobres y 170.000 personas, o el 5,6% de la población, tenían ingresos inferiores al costo de la canasta alimentaria y, por lo tanto, eran considerados indigentes.
