Fecha Noticia: 28/04/2015
Para este indicador, el consenso de los economistas consultados por Reuters apunta a un alza de solo 1,0%. Si esta proyección relativamente baja fuera superada por el dato que anunciará el Gobierno, las divisas latinoamericanas podrían caer, al igual que todos los activos de riesgo.
Un reporte del banco Base, en México, dijo que la evolución económica de Estados Unidos en enero-marzo "podría ser consistente con un primer incremento de tasas entre junio y septiembre". Esto, a pesar de que los últimos datos hicieron pensar a algunos que la Fed podría aplazar la medida.
Los operadores prevén que el peso mexicano podría tener un rango de entre 15,02 y 15,56 unidades por billete verde en los próximos días.
Mientras, el real brasileño cerró su cuarta semana consecutiva de avances frente al dólar, terminando el viernes a 2,9550.
En Brasil, "aún puede haber turbulencias con las votaciones de las medidas en el Congreso, pero las señales de que el Gobierno está involucrado en cambios, principalmente en el ajuste fiscal, fueron favorables", dijo el economista de Tendencias Consultoria, Silvio Campos Neto.
En Chile, un operador dijo que el peso debería moverse los próximos días entre 610 y 617 unidades por dólar. "La opinión de los mercados varía tras cada dato (de Estados Unidos), por lo tanto se hace difícil apostar a algo de manera firme", sostuvo.
En Colombia, el peso fluctuaría en un rango entre 2.420 y 2.480 unidades por dólar. "El sesgo de corto plazo del peso colombiano está un poco más hacia la revaluación, por una perspectiva más favorable del (precio del) crudo", dijo Fernando Chacón, analista de la correduría Acciones y Valores, en Bogotá.
La moneda peruana seguiría presionada entre las 3,129 y las 3,139 unidades contra el dólar, aunque sus pérdidas estarían limitadas por intervenciones oficiales, que absorberían la demanda de dólares de inversores extranjeros y empresas que esperan una apreciación global del billete verde.
En Argentina, el peso mantendrá su sesgo bajista frente al dólar hacia niveles de 8,9 unidades bajo la política del Banco Central que impulsa leves depreciaciones diarias. La moneda doméstica en la plaza marginal se mantendrá equilibrada en torno a las 12,85 unidades por dólar.
